No pintes, no dibujes... como los demás dicen que lo debes hacer. Son sus reglas, no las tuyas. Que se vayan a la mierda. Si quieren preciosismo gráfico que lo hagan ellos, o que se compren un cuadrito en alguna tienda departamental o ya de plano cualquier cómic mainstream. Si les gusta tu trabajo, bien. Si no, vaya y pase. Hazlo como TÚ quieres, como se te antoje, chingáo. ¡Al diablo con todos! No me interesan las miradas podridas.
Y sí. Hoy desperté con esta idea rondándome la cabeza. Lo escribo aquí para que no se me olvide. Jum.